jueves, 5 de julio de 2007

No estoy muerta, pero como quisiera estarlo


¿Donde estoy?, exactamente aqui parada frente a la vida questionandola de nuevo y la gran pregunta es de donde saco la fuerza para seguir, de hecho como es que aun estoy de pie, perder a dos grandes hombres en menos de 1 año no es facil, menos para mi, uno de ellos el hombre que mas ame el otro quien mas me amo, creo que nunca supe decirle a uno cuanto le quise, al otro no hubo manera de agradecer pues nada seria suficiente para devolver tanto cariño verdadero e incondicional.


Esta vez deberia haber estado preparada, pero es mentira no se puede en el fondo todos sabiamos que se iria pero nadie queria aceptarlo, vimos poco a poco como la vida se iva alejando de su cuerpo, pero la majestuosidad de su alma intocable por enfermedad alguna nos daba la esperanza de que ningun mal podria derrotarlo se mostraba tan fuerte por dentro que a pesar de su demacrada imagen exterior se podia creer que era verdad cuando me decia yo estoy muy bien, no te preocupes.


Esa mañana almorzamos juntos, y la herida aun sangrando en tu frente parecia un rajuño sin importancia opacada por tus chistes, siempre querias hacerme sonrreir, te crei, pero esa tarde no volviste a casa recibimos la llamada te quedarias hospitalizado, una vez mas fue lo que pense cuantas operaciones no habias superado a tus 90 años. la noche siguiente aun no habrias tus ojos dormias profundamente con ganas de no despertar, cuando amanecio te despediste de ella y decidiste tranquilamente dejar de respirar, 3 dias despues el almuerzo fue un consome cargado ideal luego de varias noches sin dormir, tu esta vez no contaste historias graciosas pero yo igual sonrrei porque se que no te gusta verme llorar, ilusamente crei haberlo aceptado estaba calmada y fuerte porque asi me enseñaste a ser, pero es inutil hay ante el salon amplio , frio y semicallado uno que otro murmullo y las miradas de todos cruzando de alla para aca, fui a mirarte por ultima vez y fue cuando comprendi que no volveria a verte mas, que no mas besos en la frente al levantarse y acostarse, que no mas chistes sobre mi abuela, que no mas historias repitidad mil veces que yo no me cansaba de escuchar, no pude evitar desbordarme en lagrimas, es que al fin y al cabo yo solo soy fiel estudiante de la vida apenas vaga conocedora de la muerte, y esta es un misterio que aun no logro decifrar.


Recuerdo que hace casi un año solo 25 dias de diferencia fue igual, no fue peor, su muerte fue inesperada, era un hombre joven y lleno de vida y fue un auto no el quien decidio que dejara de respirar, yo no lo supe hasta que estaba varios metros bajo tierra, desperte una mañana fria de insomnio cuando al fin logre cerrar mis ojos, para abrirlos llenos de lagrimas desconcertada no lo podia creer, creo que aun no lo creo solo finjo que lo se, no pude ir a tu funeral ni a tu entierro, creo que fue lo mejor no hubiera soportado verte dentro de esa cajita, del cristal que te roba la vida que no te deja respirar, odio tanto todo eso , es algo que nunca entendere, y debo dejar de aceptar para averiguar.


¿Donde estoy ahora?... seguramente no donde quisiera estar, si no vuelvo no me busquen lleven rosas azules a una lapida sin nombre enterrada en ningun lugar, quiero morir en secreto para no oirlos llorar
En memoria de Asuncion Pedrique
30/06/2007
y Christian Castillo 25/07/2006